Haz el bien sin mirar a quién

Checa tu estado de ánimo y cuida tu salud

Tus emociones tienen un fuerte poder para determinar no sólo la salud mental, sino tu bienestar físico en general. Haz el bien sin mirar a quién y observa cómo puede ayudarte a prevenir enfermedades:

Optimismo = Protección del corazón El optimismo es la capacidad de encontrar algo benéfico en las distintas situaciones vividas. Se refiere a la búsqueda de posibilidades y a contar con expectativas positivas sobre el futuro. Este estado de ánimo esperanzador puede tener un efecto protector sobre el corazón. De acuerdo con diversas investigaciones, las personas con una personalidad optimista tienen un riesgo menor de eventos cardiovasculares. Los beneficios del optimismo además se extienden a un mejor funcionamiento del sistema inmunológico y a un aumento de la longevidad. Gratitud = Corazón más fuerte La gratitud es la capacidad de valorar los logros, alcances y esfuerzos. Es apreciar la vida de forma generosa en cuanto a oportunidades y experiencias. Al igual que el optimismo, estar agradecido con la vida trae beneficios significativos para la salud mental y física. El agradecimiento también se ha relacionado con la mejoría del sistema inmunitario y de la calidad del sueño. Se ha demostrado que en los adultos mayores el sentimiento de gratitud actúa como un amortiguador frente a los efectos negativos del estrés, uno de los principales detonantes de enfermedades crónicas. Asombro y admiración = Sistema inmunitario más fuerte Caminar por un hermoso paisaje natural, escuchar música clásica o participar en un ritual espiritual son algunas de las experiencias que te pueden hacer sentir más alegre y vivo.

Algunas investigaciones han demostrado que las experiencias de arte, espirituales y filosóficas propician una sensación de asombro (maravilla y conexión con algo más grande que nosotros mismos).

El asombro no es sólo agradable sino también benéfico para la salud física y mental. Puede ayudarte a prevenir el Alzheimer y la depresión, pues promueve niveles saludables de citoquinas, agentes responsables de la comunicación celular. Quiérete (autocuidado) = Mejora los hábitos saludables Las personas que cultivan el amor hacia sí mismos son más amables con sus cuerpos, lo que podría ayudar a mejorar la salud física y mental. Un estudio encontró que las personas autocompasivas tendían a estar menos deprimidas por los problemas de salud que estaban experimentando, así como a adoptar un enfoque más proactivo hacia su propia salud. Quiere a los demás (compasión) = Ayuda al sistema digestivo Esta emoción permite conectarte con las necesidades de los demás y fomentar acciones de cuidado mutuo. Querer y preocuparte por el bienestar de los demás, puede mejorar tu salud física. Este sentimiento tiene un impacto positivo sobre el nervio vago, que se extiende desde la base del cerebro al corazón, y que ayuda a regular las emociones, así como los sistemas cardiovascular y digestivo. Tus emociones tienen impacto directo en tu salud, así que siempre intenta hacer el bien, sin mirar a quien.

¡Te sentirás mucho mejor por dentro y por fuera!