Vamos poco a poco, que como bien dice el refrán, el que mucho abarca, poco aprieta.1- Haz ligeros cambios en la rutina, como caminar una calle para ser más activo o tomar otro vaso de agua para enfilarte hacia los dos litros diarios. Si haces demasiados cambios a la vez, podrías truncar tus metas.2- ¡Busca un aliado! Puede ser un amigo, familiar o compañero de trabajo que sepas que tiene el mismo objetivo que tú. Juntos pueden motivarse para no desistir.3- Acércate a tu centro salud para que te ayuden a elaborar un régimen alimenticio personalizado y basado en el plato del buen comer.4- Si algún día te sales del plan alimenticio, no lo abandones, retómalo de inmediato.5- En el mercado y supermercado, compra sólo los alimentos recomendados para tus comidas y colaciones. ¡Nada extra que lleve tentaciones a tu alacena!Alguna vez te has preguntado ¿por qué se te antojan cosas? La respuesta es fácil, tienes antojos porque tu cuerpo no está saciado del aporte calórico que necesita para funcionar de manera adecuada. Los alimentos que siempre consumes responden a los sabores que ya conoces, pues rara vez te atreves a probar nuevos.Por eso, cuando vas de compras con hambre llevas más alimentos de los acostumbrados y escoges los menos saludables. Sé consciente de lo que compras para llevar a casa, tenerlo presente te ayudará a frenar el impulso de tomar lo primero que llega a tu antojo. Cumplir con pequeñas metas te dará mucha confianza y te darás cuenta que sí puedes tener un estilo de vida más saludable. No quieras abarcar todo de un solo golpe, mejor aprieta el paso poco a poco.
Comments